El aumento significativo de los ataques digitales a las empresas ha hecho que el concepto de gestión del riesgo cibernético gane cada vez más terreno en las organizaciones.
Este planteamiento, aunque pueda parecer complejo, es bastante sencillo, eficaz y puede aplicarse en todo tipo de empresas. En este artículo, exploraremos la importancia de la gestión de riesgos en la estrategia de TI y cómo puede ayudarle a mantener seguras sus actividades corporativas en todo momento. ¡Buena lectura!
Con el avance de la tecnología y la creciente digitalización de los procesos empresariales, la ciberseguridad se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las organizaciones de todo el mundo.
Cada día, distintas empresas son objeto de ciberataques cada vez más peligrosos y sofisticados, que pueden tener consecuencias como la pérdida de datos confidenciales, la interrupción de las operaciones, daños a la reputación institucional e incluso importantes repercusiones financieras.
En este escenario, la gestión del ciberriesgo destaca como un enfoque estratégicamente esencial para ampliar y mantener la protección de los activos digitales de las empresas.
Para hacer frente a los retos actuales en materia de ciberseguridad, es importante comprender que no basta con utilizar programas de seguridad basados en la madurez digital, sino que hay que adoptar un enfoque basado en los riesgos que implique un verdadero cambio cultural en toda la organización.
Ahí es donde entra en juego la gestión del ciberriesgo. Consiste en un conjunto de prácticas que conforman el proceso de identificación, análisis, comprensión y mitigación de los riesgos relacionados con la seguridad de una empresa.
Aplicando este concepto, es posible visualizar un ciberriesgo como una amenaza potencial para la empresa, ya sea financiera, de productividad, de cumplimiento de la normativa, de daño a la reputación de la marca o incluso de pérdida física de equipos y dispositivos operativos.
En el proceso de gestión de los riesgos cibernéticos, es esencial mantener la claridad, la transparencia y la comprensión de los riesgos, ya que esto ayudará a desarrollar una visión realista de las vulnerabilidades de la empresa y a dirigir los esfuerzos y las inversiones adecuadamente.
Incluso si su organización utiliza plataformas unificadas de ciberseguridad o modernas tecnologías de protección, detección y respuesta ante incidentes, estos recursos no serán suficientes para compensar, por ejemplo, la falta de profesionales especializados y cualificados para diseñarlas y operarlas con éxito.
Por esta razón, la aplicación eficaz de la gestión del riesgo cibernético requiere algunas tendencias y prácticas esenciales, que se analizarán a continuación:
En los últimos años, con la aceleración de la transformación digital en el mundo empresarial, se ha hecho necesario un sistema combinable, escalable y flexible para extender los controles de seguridad a los activos digitales externos de las organizaciones.
Al crear entornos comunes basados en la nube, los proveedores de tecnología de seguridad proporcionan interoperabilidad entre las herramientas de seguridad, ofreciendo soluciones más resistentes y con mejor rendimiento, lo que permite a los proveedores de seguridad ocuparse del mantenimiento y las actualizaciones rutinarias.
Esto permite al equipo de gestión de riesgos cibernéticos centrarse en las estrategias de seguridad, las políticas y la cultura organizativa.
Este escenario requiere que los responsables de TI prioricen las siguientes acciones:
- Utilice controles de ciberseguridad basados en la nube, independientemente de la ubicación de los activos.
- Elija análisis de seguridad y tecnología interoperables y ampliables.
- Animar a los ingenieros de seguridad de redes a desarrollar modelos de confianza adaptables para obtener un alto rendimiento en la seguridad y el acceso a aplicaciones en la nube.
- Dar prioridad a los proveedores que permiten tomar decisiones políticas al margen de las herramientas.
Prioridad a la seguridad
La pandemia y el trabajo a distancia han cambiado las prioridades de seguridad en las empresas. El enfoque se centra ahora en funciones como la autenticación multifactor y el acceso a la red de confianza cero, en lugar de dar prioridad a la identidad. El nuevo principio es proteger las aplicaciones como si estuvieran en riesgo público en Internet.
Así pues, los esfuerzos realizados para proteger y mantener el perímetro tradicional de la red deben transferirse o reproducirse a un nuevo perímetro de identidad, utilizando un nuevo enfoque de defensa en profundidad.
Se trata de acciones prácticas para dar prioridad a la seguridad en la gestión de riesgos cibernéticos:
- Cree un inventario de los casos de uso del acceso remoto y planifique enfoques seguros para cada uno de ellos.
- Evalúe las deficiencias de los recursos de acceso existentes y estudie la posibilidad de utilizar herramientas de seguridad adicionales.
- Mejore la visibilidad y el control de los procesos de seguridad.
- Evalúe la experiencia interna o considere la posibilidad de recurrir a proveedores de servicios gestionados.
La informática de privacidad protege los datos en entornos no fiables mediante técnicas como el cifrado a tres niveles: datos, software y hardware.
En los últimos años, la legislación sobre privacidad, como la LGPD, se ha convertido en una mayor prioridad para las empresas, lo que hace que las herramientas y técnicas de privacidad sean cada vez más viables para combatir los ataques de terceros y mantener la confidencialidad de los datos.
Dado que los proveedores de servicios en la nube ofrecen entornos de ejecución cada vez más fiables, algunas tecnologías, como el cifrado homomórfico, por ejemplo, destacan entre los principales componentes de las mejores prácticas de protección.
En la gestión de los riesgos cibernéticos, es importante identificar las situaciones en las que aplicar la tecnología de mejora de la privacidad, evaluar los enfoques más adecuados y planificar las inversiones a largo plazo.
Para proporcionar una postura de ciberseguridad defensiva y continua, las simulaciones de violaciones y ataques están ganando terreno en las estrategias de TI de las empresas. Esto se debe a que las organizaciones están mejor preparadas para reaccionar ante un ciberataque cuando conocen sus brechas de seguridad.
La complejidad de las herramientas de seguridad aumenta a medida que se modernizan, y el objetivo es probar de forma más asertiva la eficacia de los sistemas frente a las estrategias de los ciberdelincuentes, utilizando la automatización para validar los controles de seguridad.
Se trata de acciones prácticas para simular infracciones en la gestión de riesgos cibernéticos:
- Utilice herramientas de simulación para comprobar la eficacia de los controles de seguridad y establecer prioridades en las inversiones futuras.
- Identificar las posibles vías de acceso de los atacantes a los datos confidenciales.
- Probar nuevos controles de seguridad y recursos tecnológicos para su aplicación.
Estas acciones ayudan a identificar lagunas y a reforzar la ciberseguridad de la empresa.
La aplicación de una estrategia completa de ciberseguridad requiere naturalmente un gran número de productos y servicios de seguridad, lo que supone un aumento de la complejidad y de los costes operativos. En consecuencia, es necesario invertir en un equipo informático más amplio con profesionales más especializados para hacer frente a esta demanda.
Al optar por el apoyo de socios de seguridad reconocidos como Conversys, las empresas pueden centrar sus esfuerzos en su actividad principal, mientras que sus procesos de protección quedan en manos de verdaderos expertos, lo que garantiza una mayor eficacia y rendimiento para la empresa.
De este modo, su gestión de riesgos se hace más asertiva, simplificando las operaciones, añadiendo más valor al negocio y reduciendo significativamente los costes.
Las grandes empresas de todo el mundo ya están creando comités internos para gestionar los ciberriesgos. Estos comités, dirigidos por un responsable de ciberseguridad con experiencia, han surgido debido a la falta de confianza en la seguridad tras incidentes o cambios normativos.
Los consejos de administración también forman comités dedicados a gestionar los riesgos cibernéticos en un entorno confidencial, mejorando la atención a la seguridad más allá de las auditorías puntuales.
Acciones recomendadas para la creación de comités de gestión cibernética:
- Anticiparse a las necesidades y los cambios de la empresa, comprender las prioridades del consejo y las tendencias del mercado.
- Trabajar con otras partes interesadas para actualizar la gobernanza y la supervisión del Consejo.
- Abordar los riesgos de ciberseguridad en un contexto empresarial, haciéndolos relevantes para impulsar decisiones e inversiones adecuadas.
Teniendo en cuenta que las empresas con una gestión de riesgos bien estructurada son más capaces de proteger sus operaciones y datos, además de aumentar la confianza de los clientes y garantizar una posición destacada en el mercado, implantar la gestión de riesgos de forma integrada con las estrategias de TI de una empresa es una decisión muy asertiva.
Ayuda a anticipar amenazas y oportunidades, mejora las relaciones entre los equipos, añade valor a la organización, reduce costes y evita infracciones y filtraciones que podrían perjudicar económicamente a la empresa y a sus clientes.
Con profesionales altamente cualificados y soluciones de seguridad avanzadas, Conversys le ayuda a proteger su empresa de forma estratégica, garantizar el éxito y el alto rendimiento de todos los proyectos y operaciones.
Empiece ya a transformar la ciberseguridad de su empresa.